america116

América fue pensada libre, justa, extensa

miércoles, diciembre 06, 2006

Buenos Aires II "Democracia"


Willy Brandt



“Democracia”. La obra que vimos en el anfiteatro circular del Teatro San Martín.

1986.- Recuerdo a la “Negra”, Ingrid Castro, en asamblea de estudiantes de derecho, explicando los motivos que hacían abominable denunciar a nuestros compañeros que lanzaban molotovs a la fuerza pública.

Vivíamos en un país sin garantías constitucionales, sin “Estado de Derecho”, sin “Democracia”. En un país en que se practicaba la tortura y el terrorismo de Estado.

Recuerdo, ese mismo año, a don Agustín Squella -abogado, actor y periodista - enseñándonos en qué consiste la Democracia. Esa, transparente, la que no necesita de apellidos, la que supone elecciones universales, periódicas y secretas en un marco de libertad y respeto a la Constitución.

Ahora, veinte años después, sentado en la sala de teatro más hermoso que conozco, tengo la oportunidad de observar a diez actores expresar las pasiones, las envidias, los vicios, el coraje y las virtudes del sistema que llamamos democracia.

El autor, Michael Frayn, nos presenta un recorrido por los cuatro años de gobierno de Willy Brandt. Su búsqueda de la paz, su gusto por los placeres, la envidia de sus colaboradores, la labor de los espías infiltrados en el propio despacho de la Cancillería.

Para los latinoamericanos, también resulta interesante, pues expresa el esfuerzo por construir un gobierno solidario en una comunidad en que gran parte de la población dobló la cerviz o fue abierta colaboradora del fascismo.



En realidad, no se llamaba “Willy Brandt”. Esa era una de las chapas que protegía a su familia de la acción de la Gestapo.

Era el nombre con que le conocían en las fábricas, en los campos, en los pequeños grupos de resistencia.

Me emocionó la conexión con Willy. Pensé en Salvador Allende. En sus múltiples campañas. En sus ejercicios de yoga. En el poema que le servía para seducir a las compañeras.

“La historia de Alemania es absolutamente crucial para Europa. Alemania se encuentra justo en el centro del continente, y la historia europea, para mejor o para peor, ha sucedido en torno a Alemania. Como he dicho en el Postfacio a mi obra, el único período que parece interesar mucho a los ingleses es el período nazi. Pero lo que definitivamente atrapa mi atención acerca de Alemania es el período de posguerra: cómo Alemania se recuperó de la total destrucción física y moral de 1945. (...) La Alemania moderna siempre me ha resultado fascinante, y particularmente Willy Brandt, quien fue un personaje público inmensamente atractivo, conocido no sólo en ese país sino en todo el mundo. Era una figura de muchas contradicciones. (...) Personajes divididos como éste siempre son interesantes, y lo que es particularmente llamativo de la historia de Willy Brandt es que fue derrocado por otro personaje dividido: Günter Guillaume.”

Michael Frayn (entrevistado en 2003 en el Cottesloe Theatre por Matt Wolf, crítico de la revista Variety)


Hombre de la paz


Para matar al hombre de la paz
para golpear su frente limpia de pesadillas
tuvieron que convertirse en pesadilla
para vencer al hombre de la paz
tuvieron que congregar todos los odios
y ademas los aviones y los tanques
para batir al hombre de la paz
tuvieron que bombardearlo hacerlo llama
porque el hombre de la paz era una fortaleza
para matar al hombre de la paz
tuvieron que desatar la guerra turbia
para vencer al hombre de la paz
y acallar su voz modesta y taladrante
tuvieron que empujar el terror hasta el abismo
y matar más para seguir matando
para batir al hombre de la paz
tuvieron que asesinarlo muchas veces
porque el hombre de la paz era una fortaleza
para matar al hombre de la paz
tuvieron que imaginar que era una tropa
una armada una hueste una brigada
tuvieron que creer que era otro ejército
pero el hombre de la paz era tan sólo un pueblo
y tenía en sus manos un fusil y un mandato
y eran necesarios más tanques más rencores
más bombas más aviones más oprobios
porque el hombre del paz era una fortaleza
para matar al hombre de la paz
para golpear su frente limpia de pesadillas
tuvieron que convertirse en pesadilla
para vencer al hombre de la paz
tuvieron que afiliarse para siempre a la muerte
matar y matar más para seguir matando
y condenarse a la blindada soledad
para matar al hombre que era un pueblo
tuvieron que quedarse sin el pueblo

Vientos del Exilio
(Mario Benedetti)